Me pide mi amiga Tákun de Inmobiliaria Jaizkibel que le escriba unas líneas en su blog, acerca de mi candidatura a la presidencia del Colegio oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona.
Tákun, su marido Ignacio y otros muchos compañeros inmobiliarios de todo el Estado Español, nos encontramos desde hace años con frecuencia en eventos inmobiliarios. Allí aprovechamos la excusa de la formación para conversar entre nosotros sobre lo que nos une, y de lo que se ha convertido también en nuestra pasión, la profesión inmobiliaria.
La gente se sorprendería de las cosas fantásticas que salen de estos encuentros, conocimiento, propuestas, negocio, y una sana amistad basada en la confianza.
Quizás hace unos años podía parecer extraño que un grupo de “competidores” se reuniese e intercambiaran información (ya que desde fuera podría verse como que éramos rivales) con la que podía ser su competencia. Parecíamos entes extraños dentro de la profesión y el mundo y que estábamos muy alejados de lo que pasaba en el resto inmobiliarios, incluidas las asociaciones y colegios que nos representaban.
Este grupo de inmobiliarios cada vez más numeroso, entendimos que compartiendo información entre nosotros, lo que conseguíamos era mejorar el nivel general de la profesión, y eso se revertía en un beneficio hacia el cliente. Ésto que no era una estrategia, sino más bien una forma de supervivencia y crecimiento fue nuestro particular inicio de lo que hoy entendemos como darle al cliente el máximo protagonismo poner al cliente en el centro.
A aquellos encuentros cada vez sumaban más y más participantes, y se hacían en distintos lugares del territorio español, pero parecía que las grandes asociaciones o colegios quedaban al margen de éstos, no por que no fuesen bienvenidas, sino, en la mayoría de los casos porqué hacer las cosas de otro modo parecía que no hiciese falta, y tras la típica frase de “esto siempre se ha hecho así” no se movían de su statu quo.
Por suerte en mi caso, el colegio de APIs de Barcelona y luego la Asociación de API’s de Catalunya, siempre han sido inquietas , y pronto entendieron que el mercado estaba girando hacia una nueva realidad, la que compañeros como Tákun, yo y cada vez más representamos, y poco a poco se aproximaron a esta.
En Catalunya, el Colegio y la Asociación de Agentes de la propiedad inmobiliaria engloba a más de 3.000 empresas y/o profesionales. Sin duda es la más numerosa del estado, pero todavía está lejos de los cerca de 7.000 profesionales que están registrados en el Registro OBLIGATORIO de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (AICAT).
Los tiempos han cambiado para el mercado inmobiliario, y a una velocidad que parece que coge a todo el mundo de improviso, hace nada estábamos hablando de cómo salir de la crisis y ahora no sabemos cómo hacer frente a cantidad de oficinas inmobiliarias que abren (y muchas cierran) sin aparente control.
AHORA es el momento de intentar aproximar a todos los que ejercen la profesión inmobiliaria a unos nuevos estándares de calidad, basados en los derechos de los consumidores, a fin de limpiar la imagen, en demasiados casos, degradada que éstos tienen de nuestra profesión y de nuestros profesionales.
No lo conseguiremos si no es con el empuje de todos, es momento de dejar de ver que es lo que nos separa y ver qué es lo que nos une.
Entre todos debemos exigir con fuerza un registro obligatorio en todas y cada una de las regiones de España, siguiendo el ejemplo que fue Catalunya en el 2007, sólo así podremos estandarizar unos mínimos que garanticen a los consumidores que contar con la ayuda de un agente inmobiliario protege sus intereses, evita riesgos innecesarios y facilita algo tan importante como es el acceso a la vivienda.
Esta unión, nos permitirá, a todos los que ejercemos la profesión inmobiliaria, ir a las instituciones públicas, como claros representantes y conocedores de lo que sucede en el mercado, actores principales de las decisiones que se deban tomar dentro del ámbito de la vivienda, no sólo en los municipios, sino también en las provincias, CCAA o en el Estado Central.
Por todo esto que os he contado, espero que Tákun ya no esté extrañada por mi candidatura, sino todo lo contrario.
A todo aquel grupo de apasionados,que estábamos intentando innovar y ver el futuro de la profesión de manera distinta, ahora nos toca dar un paso al frente. Es necesario ejercer el liderazgo colaborativo desde las asociaciones y colegios que representan al sector inmobiliario.
Tákun, este movimiento debe ser global y ya ha empezado!!
Francesc Quintana
Barcelona